Sara recibe una cámara fotográfica como regalo el día de su cumpleaños, quiere fotografiar el mundo de una manera diferente: "al reves", pero menuda sorpresa se lleva...
Descubre que el dicho que acostumbra repetir su abuelo "Nada es verdad, nada es mentira, todo es según el cristal con que se mira", tiene mucho de verdad.
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